Gracias a una exitosa colaboración con Design Hotels™, lo que otrora fue un experimento como refugio temporal hoy es un espléndido hotel en Mykonos que proyecta con claridad todas las expectativas de un sitio claro, enmarcado por el mar y de cálida acogida que se puede esperar de un establecimiento en el Mar Egeo.
Situado en una de las zonas más pintorescas de la isla entre las playas de Paradise y Paranga, este hotel de 32 habitaciones está rodeado de casas blancas, costas escarpadas, y azul de fondo. Aquí emerge San Giorgio Mykonos, cuyos propietarios Thomas Heyne y Mario Hertel, en colaboración, concibieron una nueva experiencia de hospitalidad en la isla Griega.
El esplendor del blanco edificio es exactamente lo que uno esperaría, y la esperanza de encontrar en esta isla de las Cícladas. Gracias a ex director creativo de Hoteles Design ™ Michael Schickinger, y diseñador de interiores y estilista Annabell Cutucú, lo que se ve y se siente en San Giorgio son medidas iguales de historia, herencia, estilo y simplicidad.
Sus interiores brindan aire y ligereza
A cargo de Annabell Kutucu y Michael Schickinger, el diseño interior es sumamente sencillo; basado principalmente en una decoración monocromática, en blanco muy pulcro cuyos acentos ornamentales se concentran en la artesanía, se da así el toque de color, pero sobre todo la calidez buscada, en un espacio que asimismo está abierto al horizonte.
Los textiles y tejidos son la clave de esta decoración
Pátina de las maderas del mobiliario es rústica, contextualizada en un sitio milenario que nos recuerda su historia.
Desde las encantadoras sillas de diseño descentrado que muestran sus piezas de madera en bruto, a la parte superior tejida a la manera tradicional griega y edredones de algodón, cada pieza es orgánica en su forma y origen, creando un conjunto armónico.
El resto es el confort y la placidez que provee un diseño pensado en la experiencia de sus huéspedes.